jueves, 8 de abril de 2010

MAQUETAS DE ENEMIGOS ÍNTIMOS

Esta es la demo de Enemigos íntimos. Todos los temas están interpretados por Fito Páez a excepción de Lázaro en el que toma el testigo el español. Los temas que encontraréis son los siguientes (en todos cambia la letra):

1- Pax du deux (instrumental).
2- La vida moderna.
3- Llueve sobre mojado.
4- 13 de marzo (versión de Hasta cuando?).
5- Si volvieran los dragones.
6- Tengo una muñeca que regala besos.
7- La vida moderna (en inglés).
8- Tema 7 locos (instrumental).
9- Historias para no dormir (versión primera de Yo también sé jugarme la boca con letra de Sabina en solitario)
10- Lázaro.
11- Cecilia.
12- Flores en su entierro.
13- La canción más hermosa.
14- Más guapa que cualquiera.
15- Buenos aires


LA VIDA MODERNA

Una gota de sangre en MTV,
un cadáver conectado a Internet,
Mona Lisa llorando en el jardín,
un espíritu puro,
muerte el futuro,
hoy es el mañana de ayer.

La enfermedad del corazón
tan mortal, tan eterna,
mata de amargura la aventura del yo,
el virus de la vida moderna.

Un micrófono ciego, un bisturí,
una lágrima por ordenador,
aguafuertes del muro de Berlín,
pasarelas de hielo,
para modelos
violadas por Christian Dior.

Tragicomedia musical,
cementerio de besos,
hoy, a la deriva, por la General Paz,
naufraga el galeón de los excesos.

Filosofías de arrabal,
ídolos del rock and roll
discutiendo, entre las piernas
del dolor
el álgebra de la vida moderna.

Y al final
nunca sé como empezar
a decirte a gritos
que necesito
más que respirar,
que necesito
escapar
que es mi manera de sobrevivir,
hasta el año dos,
hasta el año tres,
hasta el año diez,
hasta el año cien mil.

La ambigüedad
es la ecuación
de la vida moderna.

LLUEVE SOBRE MOJADO

Hay una lágrima en el fondo del río
de los enamorados,
Adán y Eva sudan muertos de frío
llueve sobre mojado.

Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
ya no sabe a pecado,
bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado.

El hombre orquesta de la cola del cine
es un Elvis gordo y desnchufado,
las mariposas huyen de los jardines,
Llueve sobre mojado.

Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
otro beso ya es demasiado,
Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado.

Y, después del dolor,
un relámpago azul
pinta un barco en un ataúd
la lluvia es un electro-shock,
corazón.

Ayer Julieta denunciaba a Romeo,
por malos tratos, en el juzgado,
cuando se acuestan la razón y el deseo
llueve sobre mojado.

Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado,
bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado.

Las pilas nuevas de aquel mando a distancia,
que apretabas vos ya se han secado,
por más que llueva y valga la redundancia,
llueve sobre mojado.

Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
lleve sobre mojado,
bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado.

Y, después del dolor
un relámpago azul
pinta un barco en un ataúd
sístoles, diástoles de amor
corazón.


Estar contigo es estar solo dos veces,
es la soledad al cuadrado,
todos los sábados son martes y trece,
llueve sobre mojado.
Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado.

13 DE MARZO

13 de marzo
nacía en el Bronx
un negro bastardo
que pude ser yo.

Y en otro planeta
llamado Madrid
aullaba un poeta
idéntico a ti.

Estrategias del destino,
vida y muerte en la ruleta
del camino.

Salida de nadie
ahogado su mar
toca en Buenos Aires
en el piano-bar.

De todas las vidas
que no viviré
queda una herida
¿tú sabes cuál es?

Vamos a cortar la ruta
de la soledad,
con la canción
de la gente sin voz
que no quiere olvidar.

Un 13 de marzo
de Barsa escapó
de Cuba un cubano
mas rojo que yo.

Y en otra galaxia
a seis mil años luz
moría un profeta
llamado Jesús.

Y todo el mundo sigue hablando,
malviviendo,
conspirando,
reprimiendo,
alucinando,
fornicando,
corrompiendo,
blasfemando,
maldiciendo,
puteando,
desdidiendo,
calculando,
confundiendo,
sospechando,
compitiendo...

SI VOLVIERAN LAS DRAGONES

Si la angustia no tuviera tantos meses,
si pudiera huir de esta ciudad,
si el milagro de los panes y los peces
consiguiera darnos de cenar.

Si tuvieran corazón las autopistas,
si alguien me esperara en la estación,
si me contratara el Dios de los artistas
si acabara bien esta canción.

Si pudiéramos a amar como animales,
si quedara tiempo que perder,
si bailaran rock and roll los generales,
cada vez que canta el gallo del amanecer.

Y los sentidos olvidaran la razón.
Y las golondrinas
supieran volver
a hacer su nido cada otoño en el reloj
de las oficinas,
si el maratón del porvenir
lo ganaran los poetas
con las escopetas de la pasión
si reinara en el dos mil
la imaginación.

Si los besos cotizaran más que el oro,
si quedara hotel en Shangri-Lá,
si la muerte hiciera mutis por el foro,
si pudiera yo quererte hasta el final
si naufragar
en la isla del tesoro,
si las siete notas de la soledad
incendiaran con un blues
todo el cono sur.

Si en los escombros de la revolución
creciera el árbol verde del placer,
y las catedrales se cansaran de ser
ruinas del fracaso de Dios.


Si volvieran los dragones, Baster Kiton, don Quijote, Macedonio, Lucy in the sky.
Si volvieran los dragones...

TENGO UNA MUÑECA QUE REGALA BESOS

Tengo una canción,
una habitación,
tengo una muñeca que regala besos.

Nada en especial,
un emotival
no sé cuántos huesos
y una foto de papá y mamá...
¡qué jóvenes están!

Tengo que aprender
uno y uno: tres,
no sé si la vida
es una herida
absurda.

Ganas de matar,
dos copas de más,
una risa curda,
un libro viejo de Robert Arlt
que no me deja en paz.

Tengo un balcón
donde se esconde el sol
Y, además,
hoy por hoy,
sé que estoy
loco,
amado por los focos
de azúcar y de sal,
de miedo y vanidad.

Del siglo que cumplí,
del pibe que no fui,
de todo lo que deja cicatriz.

Y no hay manera de evitar
el salto mortal
de vivir.

Miércoles... jugo de ceniza,
lunes... lágrima de tiza
en el cristal.
Y... en fin,
tengo todo lo que perdí,
fumo Parisiennes,
toco con Chopin,
cultivo mi jardín,
me pone triste el mar,
y, cuando tardas en venir,
mi cama es una cama de hospital.
Y, además,
tengo una muñeca que regala besos.

HISTORIAS PARA NO DORMIR

Se movía como un pez en el mar de la moda
Hablaba con cualquiera, ¡me miraba a mí!
sus labios contaban, lo que cuentan todas,
sus ojos, historias para no dormir

Yo no sé si la quise pero anduvo conmigo
por islas imposibles de mermelada gris
Fui su décimo amante, su mejor enemigo
su tormento del Dante, su reloj de Dalí.

Su esquina, su idioma, su charada boba,
su punto y su coma, su nieve de Abril

Na, na...

No sé lo que digo, trucos de cantante
ni tomo ni obligo, ¡me quiero morir!

Su rabia y sus bromas, su sexo sin boda
su güisqui sin soda, su guerra civil.

Na, na...


LÁZARO

Lázaro, levantate y anda,
ponte el apellido,
basta de ronquidos
engánchate a la oferta y la demanda.

Eh, flaco,
esto es un atraco,
cómete la vida,
véndate la herida.

Eh, viejo,
jugate el pellejo.

Aquí te esperan
las ojeras
del mar,
el recibo del gas,
la gorda de la esquina,
y el Clarín y el Prozac
y crecer y subir y bajar
y la noche, el café, la rutina
y Chaplin y Edith Piaf...
Y volver a volver a empezar
a volver a empezar, a volver a empezar.

Eh, loco,
contrólate un poco,
ya basta de excusas,
atiende a las musas
.

Eh, pibe
despiértate y vive.

Eh, socio,
que esto es un negocio.

Échame una mano,
siéntate al piano.

Eh, Fito,
que te necesito.

Aquí te esperan
las dientes del sol
el asfalto, y la voz
y el perfume mas caro
y el clavel y el champán y el dolor
y la gente, el reloj, los disparos,
y el azul y el carbón.
Y el amor después del amor
después del amor, después del amor.

Eh, Lázaro, levántate y anda.

CECILIA

Cecilia dice siempre lo que piensa
y casi nunca piensa como yo,
si tengo hambre busca en la despensa
y me guisa unos besos con arroz.

Cecilia duerme bien acompañada
porque a menudo la acompaño yo,
y cuando se harta de estar enamorada
le regalo un vestido y un amor,
mi gozo, mi veneno, mi pasión, mis celos

Cecilia tiene algunas fantasías
y algunas fantasías tengo yo,
le cambio las suyas por las mías
y se hacen realidad entre los dos.

Cecilia sabe tanto de mi vida
porque ha vivido tanto como yo,
cada sábado bronca y despedida,
cada domingo reconciliación.

Me gusta hablar conmigo sin hablar de nada
Tengo una novia
de buena familia
con filias
y fobias,
cristal y vereda.

Tengo en mi cama
una Venus en llamas,
una duda desnuda,
una mina de seda.

Pupele mía,
rayito de sombra,
gatito de alfombra,
Palermo y Gran Vía.

Mi sueño, mi vigilia,
mi adicción… Cecilia.

Cecilia busca amores imposibles,
por eso no es posible nuestro amor,
Cecilia, tan altiva y tan sensible,
tan diva y tan de nadie como yo.

Mi gozo, mi veneno,
mi pasión…
Tengo una novia
de buena familia
con fobias
y filias,
cristal y vereda.
Tengo en mi cama
una Venus en llamas,
una duda desnuda,
una mina de seda.
Pupele mía,
rayito de sombra,
gatito de alfombra,
Palermo y Gran Vía.
Mi sueño, mi vigilia,
mi adicción… Cecilia.

FLORES EN SU ENTIERRO

Excepto las de la imaginación
había perdido todas las batallas.
Un domingo sin fútbol nos contó,
vencido, que tiraba la toalla
y nadie lo creyó.

Pero, esta vez, no iba de farol;
al día siguiente se afanó una cuerda
y, en lugar de rezar una oración,
mandó el mundo a la mierda
y de "un palo borracho" se colgó.

Debía "luca y media" de alquiler,
dejó en herencia un verso de Neruda,
un tazón con pestañas de papel
flotando en el café
y una guitarra tísica y viuda.

Lo poco que tenía lo invirtió
en un hueso de lujo para el perro
y en pagar al contado la mejor
corona que encontró
para que hubiera flores en su entierro.

Veinte años atrás lo conocí
en Londres, conspirando contra Franco.
Era el rey del aceite de hachís
y le excitaba más robar un banco
que el mayo de París.

Por Florida lo vi la última vez
con su andar melancólico y marchito;
admirar el menú de un cabaret
"Hay comida, ¡mi plato favorito!"
gritó para joder.

Debía "luca y media" de alquiler,
dejó en herencia un verso de Neruda,
un tazón con pestañas de alquiler
flotando en el café
y una guitarra tísica y viuda.

Lo poco que tenía lo invirtió
en un hueso de lujo para el perro
y en pagar al contado la mejor
corona que encontró
para que hubiera flores en su entierro.

Parece que fue ayer cuando se fué
al barrio que hay detrás de las estrellas,
la muerte, que es celosa y es mujer,
se encaprichó con él
y lo llevó a dormir siempre con ella.

LA CANCIÓN MÁS HERMOSA

Fa, re, do, si, para verte feliz,
re, do, mi, fa, para verte llorar,
una canción
que se quede a dormir
en el corazón.

Tengo un laúd, para el príncipe azul,
y un bandoneón, conventillo y pasión
y un funeral
con sombrero y trombón
en Nueva Orleans.

Y una rumba que inventó Camarón
y una cumbia, con carreras y ron
y un bolero
machista y brutal y un olvido
que me ayude a olvidar.

MÁS GUAPA QUE CUALQUIERA

Se llamaba Soledad y estaba sola
como un puerto maltratado por las olas,
coleccionaba mariposas tristes,
direcciones de calles que no existen.

Pero tuvo el antojo de jugar
a hacer conmigo una excepción
y, primero, nos fuimos a bailar
y, en mitad de un bolero, me mató.

De Esperanza no tenía más que el nombre
la que no esperaba nada de los hombres,
coleccionaba cromos arrugados,
soldaditos de plomo mutilados.

Pero quiso una noche comprobar
para qué sirve un corazón
y prendió un cigarrillo y otro más
como toda esperanza se esfumó.

Por eso, cuando el tiempo hace resumen
y los sueños se vuelven pesadillas,
regresa aquel perfume
de fotos amarillas.

Y, aunque sé que no era
las más guapa del mundo… juro que era
más guapa que cualquiera.

Se llamaba Inmaculada aquella puta
que curaba el sarampión de los reclutas,
coleccionaba nubes de verano,
velos de tul roídos por gusanos.

Pero quiso quererse enamorar
como una rubia del montón
y que yo la sacara de la
calle de los besos sin amor.

Y, mil años después, cuando otros gatos
desordenan mis tachos de basura,
evoco aquellos ratos
de torpes calenturas.

Y, aunque sé que no era
la más guapa del mundo, juro que era
más guapa, más guapa que cualquiera.

BUENOS AIRES

En Buenos Aires brilla el sol y un par de pibes,
en la esquina, inventan una solución.
En Buenos Aires todo vuela, la alegría,
la anarquía, la bondad, la desesperación.

Y Buenos Aires es un bicho que camina,
ensortijado entre los sueños y la confusión.
En Buenos Aires descubrí que el día
hace la guerra, la noche el amor.

En Buenos Aires leo, fumo, toco el piano
y me emborracho solo en una habitación.
En Buenos Aires casi todo ya ha pasado
de generación en degeneración.

Y Buenos Aires come todo lo que encuentra
como todo buen Narciso, nadie como yo.
Pero el espejo le devuelve una mirada
de misterio, de terror y de fascinación.

Buenos Aires, buenos aires,
buenos aires para vos.

En Buenos Aires toca Charly en un biloche
planetario, es alto y voluptuoso.
En Buenos Aires llega un punto en que ya nada
vale nada y todo vale nada.

En Buenos Aires nos acechan los fantasmas
del pasado y cada tango es una confesión.
Cuando en el mundo ya no quede nada,
en Buenos Aires la imaginación.

Es una playa macedónica tan cierta
y tan absurda viven Borges, Dios y el rock and roll.
En Buenos Aires viven muertos, muertos viven
y no quiero más tanta resignación.

Yo quiero un barrio bien canalla, bien sutil
y bien despierto, supersexy,
quiero una canción
que nos ayude a descorrer el velo
y que termine la desolación.

Buenos Aires, buenos aires,
buenos aires para vos.


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